Los invitamos a conocer las distintas manifestaciones de la espiritualidad presente en San Isidro.

 

Los templos han sido siempre una expresión de la religiosidad de los pueblos. Las peregrinaciones, fiestas patronales y procesiones son las formas más antiguas donde el turismo reconoce sus raíces.

Actualmente, millones de personas recorren el mundo para trasladarse a santuarios y templos para brindar una ofrenda, realizar un pedido o por devoción. Nuestro distrito tuvo en su origen la acción de Domingo de Acassuso de fundar la Capellanía en honor a San Isidro Labrador, el Santo Patrono de estas tierras.

Templos por barrio

Acassuso

Beccar

Boulogne

Martínez

San Isidro

Villa Adelina

Nuestro Santo Patrono

Isidro era un simple peón de campo, un labrador, como se decía en aquella época. Isidro tuvo distintos patrones en su trabajo. Nació en Madrid hacia el año 1082 y allí murió en torno a 1170. Se casó con María Toribia, luego llamada María de la Cabeza, con quien tuvo un hijo. Se ocupó de su familia, trabajó, rezó mucho y fue muy generoso con los más pobres, aunque él mismo sufría estrecheces. Dicen que hizo en vida varios milagros. Cuando murió, la gente comenzó a venerarlo.

Fue declarado santo por el Papa Gregorio XV, en 1622 y su esposa lo fue en 1739, por el Papa Clemente XII. Es uno de los pocos casos en que tanto el marido como la mujer fueron canonizados por la Iglesia.

Por su vida sencilla, dedicada a las cosas de todos los días, son un modelo para las familias que quieren seguir el camino que lleva a Dios.

 

¿Cómo llegó la devoción de San Isidro en nuestro partido?

Allá por 1680 llegó un soldado vizcaíno de nombre Domingo de Acassuso, cuya misión era vigilar la costa. Nos cuenta la leyenda que, en su recorrida por el Pago, éste descansa bajo un espinillo y se queda dormido. En su sueño promete levantar en ese mismo lugar una capilla para venerar a San Isidro Labrador, de quién era devoto.

Así es como en 1707 hizo erigir un templo, el cual se constituyó en el núcleo espiritual y social de la zona. En sus alrededores se formó el primer caserío que dio origen al pueblo que tomo a Santo Labrador como patrono.